Cebreros vuelve a presumir de su original Carnaval
Media docena de comparsas y diecisiete carrozas desfilaron este domingo en un concurso que demostró por qué esta localidad ha conseguido situar su fiesta carnavalera entre las más importantes y destacadas de nuestro país
Los cebrereños demostraron este domingo por qué el suyo es uno de los mejores carnavales de nuestro país. Algo de lo que presumían desde siempre pero que ahora pueden afirmar con rotundidad teniendo en cuenta que esta celebración cuenta con el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Y aunque es cierto que este título fue acogido entre los cebrereños con gran alegría, por cuanto viene a corroborar lo que las gentes de este municipio vienen defendiendo desde hace tiempo, lo cierto es que el Carnaval de Cebreros no necesita de títulos para demostrar que es una gran fiesta donde el color, la alegría, la imaginación y originalidad alcanzan un grado máximo. De hecho, este año los cebrereños lo demostraron más que nunca no tanto por la imaginación y puesta en escena de carrozas y comparsas, que fue espectacular, como siempre, sino porque ese impresionante trabajo se ha realizado en mucho menos tiempo del habitual teniendo en cuenta que prácticamente hasta última hora la pandemia sembró la duda sobre la posibilidad o no de celebrar el Carnaval. Y esto no deja de ser una traba en un municipio donde al Carnaval se dedican meses de trabajo.
Sin embargo, el menor tiempo que este año han tenido los cebrereños para materializar en forma de disfraces y carrozas su increíble imaginación se suplió con las infinitas ganas que los vecinos de esta localidad tenían de volver a celebrar el Carnaval, que el año pasado no salió a las calles debido a la situación sanitaria.
Es más, nadie diría que los cebrereños han dedicado este año menos tiempo que otros a materializar las fantasías que ayer participaron en el desfile local de Carrozas y Comparsas, que un año más dejó con la boca abierta al público. Un público, por cierto, que fue muy numeroso y que desde ambas aceras de la avenida de la Constitución no quitaba ojo a las creaciones de las diferentes agrupaciones.
En el apartado de comparsas fueron media docena las agrupaciones participantes que optaron, además, por temáticas muy variadas a la hora de elegir de qué disfrazarse, como el bosque, el mar o el paso del tiempo, si bien la mayoría eligieron fantasías llenas de color e imaginación.
En cuanto a carrozas, este año fueron 17 las que participaron en el desfile local, cada cual más llamativa y espectacular. Abrió el desfile Enrique Vilches, uno de los cebrereños más populares y también más carnavalero, con una carroza dedicada al vino de Cebreros en la que también aportó su particular humor.
La pandemia, lógicamente, también tuvo espacio en el desfile con un grupo de médicos llamado Comité de Experpentos entre el que se coló un tenista con ciertas reticencias a las vacunas. Tras ellos, un grupo de frutas muy coloridas, a los que seguían unos felinos que viven en el Callejón de los Gatos, y la colorida fantasía de La Casa Dulce.
No faltó tampoco en este desfile de carrozas una tribu africana, en este caso la que desfiló bajo el nombre de La Sabana de la Birra, y hasta un circo con sus payasos, arlequines, domadores, leones y elefantes.
También desfiló por la avenida de la Constitución durante la mañana de este Domingo de Carnaval un ring de boxeo rodeado de un numerosísimo grupo de boxeadores denominados así mismos 'Campeones en borracheras'. Y también hubo indios en el Carnaval de Cebreros acompañando a una carroza que reproducía una típica cabaña de cañas.
Y una de las carrozas más coloridas llegó de la mano de Coco, el protagonista de la película de Disney y Pixar, y en este caso acompañada de un nutrido grupo de catrinas mejicanas. También muy original, en forma de cofre, la carroza de los Cazatesoros, un grupo de piratas en tierras de Cebreros.
Además de la originalidad, imaginación, colorido y esfuerzo y trabajo que realizan todas las agrupaciones para llevar a cabo sus ideas carnavaleras, algo que caracteriza al Carnaval de Cebreros son las coreografías, tanto en comparsa como de carroza. Y en este apartado este año, sin duda, la palma se la llevaron los Peaky Blinders, la familia de gánsters de Birmingham que protagoniza una popular serie de televisión y que tampoco se quisieron perder el Carnaval de Cebreros, a donde acudieron con su propia taberna y también recreando enfrentamientos callejeros entre bandas rivales.
De las profundidades del bosque también llegaron unos duendes verdes que viven en una gran bota a las calles de Cebreros, por donde también desfiló un tranvía del Madrid de los años 60. El sur de España también se coló en este desfile, con un grupo de andaluces muy flamencos que desfilaron con una carroza convertida en un tablao. Hasta la carroza de Cenicienta, tirada por dos ratones, quiso participar en este desfile y acompañar a las decenas de cenicientas y varios príncipes azules que formaban parte de una de las agrupaciones. Pero sin duda la carroza más espectacular fue la última, la que acompañó al grupo de inventores de Steampunk Iron Dragon de cuya imaginación había salido un dragón de grandes dimisiones articulado gracias a precisos y curiosos engranajes.
Hasta esta semana no se conocerá el fallo del jurado aunque los participantes en el desfile de este domingo ya consiguieron su objetivo; demostrar a vecinos y forasteros por qué el Carnaval de Cebreros ha de ser conocido en el mundo entero.